
Uno de los aspectos que más llama la atención de Melancolía es la fotografía. Casi se diría que Von Trier monta una película a base de fotogramas espectaculares, con un contraste de colores más cercano al mundo de la fotografía que al del cine. Una delicia visual. No os extrañéis si os encontráis parando la imagen en cualquier escena y os quedáis observando, deleitándoos con una obra de arte visual, que además es parte del conjunto mayor que forma la película. De nuevo brillante.
Respecto a la trama, ya sabéis que no me gusta desvelar demasiado. Una celebración de boda y un planeta llamado Melancolía que se dirige directo a la tierra es la extraña mezcla que Lars Von Trier nos presenta en esta película. No faltan, por supuesto, las rarezas de los invitados, incluso de los novios, a través de las que el director parece querer mostrarnos, de nuevo, los instintos más bajos que nos acompañan. Somos lo que somos, no nos engañemos.
La película está dividida en dos partes, que el propio montaje se encarga de señalar. Una primera parte centrada en la celebración de boda (si han visto Celebración, encontrarán cierto parecido), y una segunda más centrada en la trama planetaria (si es que se puede llamar así).
Película no apta para amantes exclusivos del cine norteamericano de acción, música estridente y persecuciones sin fin. Una gran película que os invito a ver, porque hay otra forma de hacer cine.
La verdad es que con toda la buena crítica que recibió, y que estuvo nominada a mejor película europea del año, me esperaba más. Supongo que siempre ocurre cuando te haces espectativas sobre algo.
ResponderEliminarCierto es que visualmente es bastante buena, que tiene una fotografía esplendida y que hay momentos que dejan con la boca abierta, pero me pasó lo mismo que con "El árbol de la vida", ambas con una fotografía maravillosa pero también ambas un poco lentas y con un guión que, en mi opinión, le falta algo para que acabe de gustarme del todo la película.
Pues yo estoy deseando verla. Como dice Joey en Friends al comer la pifia de tarta de Rachel: La nata me gusta, la mermelada me gusta, la carne ¡me encanta! Y dos temas tan dispares como atractivos como son una boda y una trama planetaria con una fotografía del copón no puedo perdérmelo.
ResponderEliminarLo siento muchísimo pero no me ha gustado nada. Respeto totalmente la diversidad de gustos, pero la temática no es de mi agrado, me ha resultado extremadamente lenta y además no he encontrado conexión alguna entre las dos partes en las que se divide. Desde mi punto de vista si la pretensión era hacer un trabajo más visual y musical un formato de corto podría haber ensalzado la calidad de la pieza.
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